Revitalizá tu piel con una limpieza facial profunda, eliminando impurezas y dejando tu rostro fresco y radiante.
La limpieza facial es un tratamiento esencial para mantener la piel del rostro limpia, sana y libre de impurezas. Ayuda a eliminar células muertas y a revitalizar la piel para lucir un rostro fresco y radiante.
Este procedimiento incluye la extracción de puntos negros, hidratación profunda, y la aplicación de productos específicos según el tipo de piel. Es ideal para quienes buscan un cuidado efectivo para prevenir problemas como el acné y la piel opaca.
El tratamiento comienza con la limpieza y exfoliación del rostro para eliminar impurezas y preparar la piel. Luego, se realiza una extracción de puntos negros y se aplica una mascarilla calmante para cerrar los poros. Finalmente, se hidrata la piel con productos adecuados para restaurar el equilibrio.
Elimina las células muertas y aporta luminosidad al rostro.
Ayuda a prevenir la formación de puntos negros y acné.
Proporciona una hidratación profunda, dejando la piel suave y fresca.
Después de la limpieza, notarás una piel más luminosa y saludable. Recomendamos realizar este tratamiento una vez al mes para mantener la piel en óptimas condiciones.
Con este tratamiento, podés disfrutar de una piel más limpia y revitalizada. La limpieza facial ayuda a reducir imperfecciones y prepara la piel para absorber mejor los nutrientes de otros productos.
Desintoxica la piel y elimina impurezas.
Reduce el exceso de grasa y equilibra el pH de la piel.
Promueve la regeneración celular y mejora la textura del rostro.
Deja la piel fresca, suave y saludable.